06/09/11
Caso Jaime: definen la situación de un empresario por dádivas
Es Cirigliano, quien le pagaba taxis aéreos al ex secretario y sigue sumando negocios.
La Cámara de Casación abrió un recurso de queja y tendrá que determinar si  Claudio Cirigliano, el poderoso hombre de negocios del transporte, puede ser beneficiado  por la prescripción en la causa en la que fue procesado por haberle pagado  viajes en taxis aéreos a Ricardo Jaime, quien, como funcionario público,  tenía la obligación de controlar las actividades de su grupo empresario.
      La Sala IV de la Casación abrió la queja que había presentado el fiscal  Germán Moldes contra la decisión de la Cámara Federal, que había escindido el  delito de dádivas de tal manera que para Jaime no había pasado el tiempo de la  prescripción pero sí había transcurrido para Cirigliano . De ese modo,  el empresario que había pagado los viajes de placer del funcionario quedaba al  margen del juicio oral y público al que se encamina quien fuera secretario de  Transporte de Néstor y Cristina Kirchner.
      Jorge Luis Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah, camaristas  federales, primero confirmaron el procesamiento que el juez Claudio Bonadio le  había dictado tanto a Jaime como a Cirigliano porque quedó demostrado que el  empresario pagó taxis aéreos para que usara el funcionario con familiares y  amigos, al mismo tiempo que era la autoridad de control del sistema ferroviario  y de colectivos.
      Cirigliano es dueño de Trenes de Buenos Aires (TBA), firma que explota  ferrocarriles, y del Grupo Plaza, que tiene cientos de colectivos de media y  larga distancia. Las empresas de Cirigliano recibieron millones de pesos en  subsidios cuando el ex secretario Jaime los repartía y simultanéamente  volaba en aviones pagos por ese grupo económico.
      Luego de confirmar el procesamiento, los camaristas federales aceptaron el  pedido de prescripción de Cirigliano y consideraron que para el empresario ya  había transcurrido el tiempo del proceso porque dividieron el delito entre  quien paga la dádiva y el que la recibe. Moldes presentó entonces una apelación  plagada de ironía y sutilezas. Había citado un poema de Sor Juana Inés de la  Cruz para explicar que el delito tiene dos caras “… O cuál es más de culpar,  aunque cualquiera mal haga: ¿La que peca por la paga, o el que paga por  pecar?”. La Cámara le denegó el recurso de Casación y entonces Moldes presentó  la queja con argumentos tales como “la verdad objetiva es que hacen falta dos  para bailar el tango y no hay dádiva posible si uno no la otorga y otro no la  recibe. Porque la materia aquí investigada, ese acto complejo de corrupción  en que intervinieron Jaime y Cirigliano , sostenido en el tiempo y  materializado en múltiples daciones y aceptaciones de ‘gratificaciones’  indebidas, es lo que torna inescindibles los roles de ambos”. 
      El jueves pasado, la Casación abrió el recurso pedido por Moldes y ahora  tres camaristas deben estudiar el caso en profundidad: Augusto Diez Ojeda,  Gustavo Hornos y Mariano González Palazzo.
      Días atrás, la empresa TBA de Cirigliano fue presentada como la que va a  explotar -junto con el Estado- el tren que unirá Argentina con Uruguay. Pero  aún no está resuelta su situación judicial, porque le había pagado taxis aéreos  al ex funcionario que lo favoreció en los negocios.(Clarín)
    
